¿Cómo elegir un aerotermo de agua caliente? Consejos prácticos para preparar tu instalación paso a paso

La elección de un sistema de climatización eficiente y sostenible se ha convertido en una prioridad para quienes buscan confort térmico sin comprometer el medio ambiente. En este contexto, el aerotermo de agua caliente emerge como una solución versátil que aprovecha la energía del aire exterior para generar calor de manera limpia y económica. A lo largo de este artículo, exploraremos los aspectos fundamentales que te permitirán seleccionar el equipo adecuado, comprender su funcionamiento y preparar cada detalle de la instalación para maximizar su rendimiento en tu hogar.

Fundamentos del aerotermo de agua caliente: qué es y cómo funciona

Principios básicos de funcionamiento del sistema de aerotermo

El aerotermo de agua caliente opera mediante un principio termodinámico que extrae energía térmica del aire ambiente, incluso en condiciones de temperatura reducida. Este proceso se lleva a cabo gracias a una bomba de calor aerotérmica que comprime y expande un refrigerante, transfiriendo el calor capturado al circuito hidráulico de la vivienda. La capacidad de generar entre tres y cuatro kilovatios de calor por cada kilovatio eléctrico consumido convierte a este sistema en una opción altamente eficiente desde el punto de vista energético. La unidad exterior capta la energía del aire y la transfiere a la unidad interior, donde se almacena o distribuye directamente hacia los emisores térmicos. Este ciclo continuo permite mantener una temperatura constante y confortable en el interior sin recurrir a combustibles fósiles, lo que reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono.

Diferencias entre aerotermo de agua y otros sistemas de calefacción

A diferencia de las calderas convencionales que queman gas o gasóleo, el aerotermo de agua caliente utiliza electricidad para mover el compresor y lograr la transferencia térmica, lo que lo sitúa en la categoría de energía renovable. Mientras que un sistema de calefacción tradicional depende de la combustión directa, el aerotermo aprovecha una fuente inagotable como el aire exterior, lo que se traduce en una reducción notable del consumo eléctrico y de las emisiones contaminantes. En comparación con los sistemas de aire acondicionado tipo split aire-aire, que únicamente calientan o enfrían el aire, el aerotermo de agua trabaja con un circuito hidráulico que permite alimentar radiadores, suelo radiante y fan-coils, además de proporcionar agua caliente sanitaria. Esta versatilidad convierte al sistema aire-agua en una solución integral para climatización, calefacción y refrigeración, adaptándose a las necesidades específicas de cada vivienda unifamiliar.

Criterios esenciales para seleccionar el aerotermo adecuado a tus necesidades

Cálculo de potencia necesaria según el espacio a climatizar

Determinar la potencia requerida constituye el primer paso crítico en el proceso de selección. Para ello, se debe multiplicar la superficie habitable por varios coeficientes que reflejan la orientación de la vivienda, el nivel de aislamiento térmico y la zona climática en la que se encuentra. Por ejemplo, una vivienda de ciento veintiséis metros cuadrados ubicada en Santander, que corresponde a la zona climática D, con aislamiento medio y orientación norte, requiere aplicar coeficientes específicos para obtener una potencia total estimada cercana a los nueve mil vatios en modo calefacción. Esta fórmula permite dimensionar correctamente la unidad exterior, asegurando que el equipo pueda cubrir la demanda energética sin sobrecargas ni ineficiencias. Los sistemas monofásicos suelen ofrecer potencias que oscilan entre cuatro y veinte kilovatios, lo que abarca la mayoría de las viviendas residenciales estándar. Un cálculo preciso evita tanto el sobredimensionamiento, que eleva el coste de inversión, como el subdimensionamiento, que compromete el confort térmico.

Factores determinantes: caudal de aire, temperatura y eficiencia energética

La eficiencia energética se mide mediante indicadores como el SCOP, que refleja el coeficiente de rendimiento estacional, y el COP, que evalúa el rendimiento instantáneo. Un equipo con un SCOP superior a cuatro es capaz de transformar cada kilovatio eléctrico en más de cuatro kilovatios de calor, lo que se traduce en un ahorro considerable en la factura energética. La normativa europea EN 16147 establece las condiciones de ensayo oficiales para validar estos coeficientes, asegurando que el aire se encuentre a quince grados centígrados y el agua se caliente desde diez hasta cincuenta y cinco grados. Además del rendimiento estacional, es fundamental considerar la temperatura de impulsión que el sistema puede alcanzar, ya que algunos modelos llegan hasta setenta y cinco grados, lo que resulta compatible con radiadores convencionales de alta temperatura. La capacidad del depósito de agua caliente sanitaria también influye en la elección, recomendándose entre ciento ochenta y doscientos litros para un uso residencial medio. El nivel de ruido, medido en decibelios, varía entre veintiocho y sesenta y cinco, siendo crucial ubicar la unidad exterior en un lugar que minimice las molestias acústicas.

Preparación de la instalación: requisitos técnicos y consideraciones previas

Evaluación del sistema de calefacción central y compatibilidad hidráulica

Antes de proceder con la instalación, es imprescindible realizar un análisis exhaustivo del sistema de calefacción existente para determinar su compatibilidad con el nuevo aerotermo de agua caliente. Si la vivienda dispone de radiadores antiguos, conviene verificar que puedan operar con temperaturas de agua más bajas que las de una caldera convencional, o bien considerar la instalación de radiadores de baja temperatura o fan-coils. El suelo radiante, por su parte, resulta ideal para este tipo de sistemas, ya que funciona eficientemente con temperaturas de impulsión entre treinta y cinco y cuarenta y cinco grados centígrados. La compatibilidad hidráulica también incluye la evaluación de la presión y el caudal del circuito, así como la capacidad del intercambiador de calor de la unidad interior para manejar el volumen de agua requerido. En caso de combinar la aerotermia con paneles solares fotovoltaicos, es necesario dimensionar la instalación de autoconsumo para que el excedente energético pueda alimentar la bomba de calor, maximizando así la sostenibilidad del conjunto.

Ubicación estratégica y requisitos de montaje para máximo rendimiento

La ubicación de la unidad exterior es determinante para optimizar el rendimiento del equipo y garantizar su durabilidad. Se recomienda instalarla en una zona con buena circulación de aire, alejada de esquinas o espacios confinados que puedan restringir el flujo natural. Evitar la exposición directa a vientos dominantes y la acumulación de nieve o hojas es esencial para prevenir obstrucciones que afecten la captación térmica. La unidad interior, que alberga el depósito de agua caliente, debe situarse en una sala técnica o cuarto de instalaciones con acceso sencillo para las labores de mantenimiento y revisión periódica. La distancia entre ambas unidades debe minimizarse para reducir las pérdidas térmicas en las tuberías de conexión, aunque los sistemas split permiten cierta flexibilidad en este aspecto. Además, es importante verificar que el suelo o soporte tenga la resistencia estructural adecuada para soportar el peso del equipo y las vibraciones generadas durante su funcionamiento.

Guía paso a paso para instalar tu aerotermo de agua caliente correctamente

Conexiones hidráulicas: montaje de tuberías y válvulas de control

El primer paso en la fase de instalación consiste en preparar el trazado de las tuberías que conectarán la unidad interior con los emisores térmicos y el depósito de agua caliente sanitaria. Es fundamental utilizar materiales de calidad, como tuberías de cobre o polietileno reticulado, que resistan las temperaturas de trabajo y eviten fugas a largo plazo. Las válvulas de control, incluidas las de corte, las de equilibrado y las de seguridad, deben instalarse en puntos estratégicos para facilitar el mantenimiento y permitir el aislamiento de tramos del circuito sin necesidad de vaciar todo el sistema. El montaje incluye la conexión de la salida de agua caliente desde la unidad interior hacia el circuito de suelo radiante o radiadores, así como la entrada de agua fría desde la red de suministro hacia el depósito. Es recomendable instalar un separador de impurezas y un purgador automático en la línea de retorno para evitar la acumulación de sedimentos y aire en el circuito.

Instalación eléctrica, puesta en marcha y ajustes de configuración inicial

Una vez completadas las conexiones hidráulicas, se procede con la instalación eléctrica, que debe realizarse conforme a la normativa vigente en materia de seguridad y protección. El equipo requiere una línea dedicada con su correspondiente magnetotérmico y diferencial, dimensionados según la potencia nominal del compresor y los elementos auxiliares. La conexión entre la unidad exterior e interior se realiza mediante cables de control y alimentación, respetando las especificaciones del fabricante en cuanto a sección y longitud máxima. Tras verificar todas las conexiones, se procede al llenado del circuito hidráulico, asegurando que no existan fugas ni aire atrapado. La puesta en marcha inicial incluye la activación del sistema en modo prueba, el ajuste de la temperatura de consigna y la verificación del correcto funcionamiento de los dispositivos de seguridad. Los ajustes de configuración permiten programar horarios de funcionamiento, adaptar las curvas de calefacción a las características de la vivienda y habilitar la integración con sistemas de autoconsumo fotovoltaico. Este proceso garantiza que el aerotermo de agua caliente opere de manera óptima, brindando confort térmico y ahorro energético desde el primer día de uso.